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Oftalmología Pediátrica
Oftalmología infantil es una especialidad médica que se centra en el cuidado, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades oculares que afectan a los niños. Una consulta a edad temprana (menos de 4 años), permite descubrir defectos de refracción , ojo vago (ambliopia), catarata pediátrica, ptosis (caída del párpado) , estrabismo, etc. Los especialistas en oftalmología infantil ( oftalmólogos y optometristas ) están habituados para trabajar con niños de todas las edades, desde el recién nacido hasta los adolescentes, para ayudar a preservar la salud ocular y la visión durante las etapas de crecimiento y desarrollo.
Se define como ambliopía u ojo vago cuando la visión del niño está por debajo de los valores normales para su edad .
El “ojo vago” es una patología que aparece en la infancia. Cuando no es diagnosticado y tratado con oclusión de manera precoz (antes de los 5-6 años) no va a recuperar más porcentaje de visión en el resto de su vida.
¿Por qué se produce?
Las principales causas son:
* Estrabismo: cuando alguno de sus ojos está desviado es probable que tenga un ojo vago y su cerebro va a suprimir para evitar visión doble.
* Defecto refractivo: cuando el niño tiene un defecto visual (hipermetropía, astigmatismo o miopía), la imagen que llega al cerebro no es nítida y este escoge ver por el ojo que mejor visión tiene.
* Catarata, ptosis palpebral (caída del párpado), enfermedades retinianas: también interfieren en el correcto desarrollo de la visión en la edad pediátrica.
¿Cómo se puede prevenir?
Todos los niños deberían someterse a una revisión oftalmológica para descartar la ambliopía antes de los 3-4 años de edad.
En la mayoría de las ocasiones, al ver bien por uno de los ojos, el niño se desenvuelve con total normalidad y la ambliopía no es detectada hasta que se acude a una revisión rutinaria por el oftalmólogo u óptico.
Tratamiento
El tratamiento con corrección óptica ( lentes) y oclusión a la vez del ojo bueno , hace que su cerebro estimule al ojo vago penalizando al ojo sano. La fórmula que ofrece mejor resultado y con mayor rapidez es la oclusión del ojo sano con un parche durante un período de tiempo que dependerá del grado de ambliopía y de la edad del niño.
Entendemos como defectos refractivos: la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo, que producen una mala visión por el desenfoque de los objetos en la retina, haciendo que la imagen que llega al cerebro no sea nítida
¿Por qué se producen?
El poder dióptrico del ojo viene determinado por dos factores principales:
* La córnea y el cristalino: confieren capacidad convergente al ojo, debido a que los rayos de luz, al atravesar la córnea y el cristalino, convergen para enfocar el objeto sobre la retina
* La longitud axial: distancia antero-posterior del globo ocular que comportará una mayor o menor necesidad de convergencia de los rayos de luz, según el globo ocular sea más largo (miope) o más corto (hipermétrope)
* La miopía puede aumentar con el desarrollo del niño. Si aumenta la longitud axial del ojo, aumentará la miopía.
* Por el contrario, la hipermetropía no aumenta con el desarrollo del niño, sino que puede disminuir si se produce un aumento de la longitud del globo ocular.
¿Cómo se pueden prevenir?
No se pueden prevenir, pero es importante detectarlos precozmente (en casa, en la escuela o acudiendo al oftalmólogo).
Después será necesario diagnosticar el problema óptico mediante una exploración por parte del oftalmólogo u optometrista. Para una correcta valoración, la visión de los niños se explora mediante colirio dilatador lo que les impide acomodarse o compensar parte de su defecto óptico, y conocer así la totalidad de las dioptrías existentes.
El estrabismo es un defecto visual que consiste en la pérdida de paralelismo de los ojos, de modo que cada ojo mira en una dirección.
En ocasiones, uno de los ojos es el dominante y el otro se desvía, pero también puede ocurrir que exista alternancia ocular, es decir, que a ratos se mire con el ojo derecho (desviando el izquierdo) y a ratos, con el izquierdo (desviando el derecho).
Existen diferentes tipos de estrabismo. Cada uno tiene sus características clínicas, edad de comienzo, pronóstico y tratamiento.
Algunos estrabismos se presentan antes de los 6 meses de vida (estrabismo congénito) y otros aparecen años más tarde e incluso en la edad adulta.
¿Por qué se produce?
En la aparición del estrabismo pueden influir varias causas, los más frecuentes son:
* Un mal control del alineamiento ocular por parte del cerebro
* La asociación con un defecto refractivo, el más común es la hipermetropía
* Existen otras causas menos frecuentes pero más graves que el oftalmólogo deberá descartar.
Como el control de la posición ocular se produce en el cerebro, un estado de “sobrecarga” para el sistema nervioso central puede provocar el “debut” de un estrabismo: un cuadro febril grave, una enfermedad o incluso el estrés que suelen padecer los niños al cambiarse de colegio, ante una separación, etc. Por lo tanto, es frecuente que el estrabismo se manifieste tras una de estas situaciones.
¿Cómo se puede prevenir?
El estrabismo no se puede prevenir pero se puede detectar de forma precoz. Los padres del niño suelen ser los primeros en darse cuenta de la desviación ocular.
A menudo, el estrabismo se presenta de forma intermitente, siendo más frecuente en estados de cansancio o debilidad: fiebre, sueño, etc.
Para poder corregir adecuadamente el estrabismo infantil, es muy importante detectarlo antes de los 7 años.
Aunque la corrección de la desviación puede hacerse después de esta edad, ya no se recupera la visión del ojo afectado.
La consecuencia más grave del estrabismo es la ambliopía u ojo vago.
Se produce porque, para evitar ver doble, el cerebro del niño suprime la visión de uno de los ojos. De esta manera, el ojo que usa menos se va volviendo “vago”.
Otra consecuencia del estrabismo es la pérdida de la visión binocular, es decir, la capacidad de ver en relieve, calcular distancias y ver en 3D.
Además de lo estrictamente fisiológico, cabe considerar la carga estética y psicológica que supone para nuestros hijos tener un ojo desviado.
Tratamientos asociados
El médico debe realizar una revisión oftalmológica completa para valorar el grado de desviación, motilidad ocular, refracción y fondo de ojo.
Si de entrada existe un defecto refractivo, hay que tratarlo mediante corrección óptica (gafas ). Generalmente, la corrección óptica cura por sí sola algunos casos de estrabismo acomodativo.
Si se desarrolla una ambliopía, se tendrá que recuperar la visión de ese ojo, lo que normalmente se consigue tapando el ojo sano con un parche.
Una vez corregidos los defectos ópticos y la ambliopía y la desviación ocular persiste, es necesaria la operación quirúrgica.
¿Qué es la cirugía del estrabismo infantil?
La cirugía del estrabismo infantil es el tratamiento para corregir este problema visual que consiste en la pérdida de paralelismo entre los dos ojos, de modo que no están alineados correctamente y cada uno mira en una dirección.
¿En qué casos se realiza?
La operación quirúrgica sólo es necesaria si, una vez corregidos los defectos ópticos y la ambliopía mediante parche o gafas y parche, persiste la desviación ocular.
En la cirugía de estrabismo se operan los músculos oculomotores, que son los encargados de mover el globo ocular. La intervención consiste en reforzar o debilitar los músculos responsables de que el ojo se desvíe.
Dada la edad de los pacientes, la cirugía se realiza bajo anestesia general en niños y de forma ambulatoria, por lo que una vez finalizada la operación y transcurridas 2- 3 horas el paciente puede regresar a su casa.
La ptosis palpebral (párpados caídos) es un descenso del párpado superior que ocluye el iris o la pupila del globo ocular .
Como el niño se encuentra en un momento de desarrollo visual, una de las consecuencias específicas de no poder abrir el ojo con normalidad en la infancia puede ser la aparición de ambliopía u “ojo vago”.
¿Cómo se produce?
Suele ser de origen congénito (aparece desde el nacimiento) y, por lo general, relacionada con un mal desarrollo del músculo que se encarga de elevar el párpado. Normalmente se debe a una alteración aislada del desarrollo embrionario del músculo elevador que, pese a estar bien conectado con el párpado, tiene menos fuerza.
En algunos casos excepcionales en los que la ptosis aparece de forma rápida en días o pocas semanas, hay que realizar una exploración y pruebas de imagen para descartar patologías neurologicas como aneurismas o tumoraciones intracraneales.
¿Cómo se puede prevenir?
La ptosis no se puede prevenir, pero debe ser detectada a tiempo para poder realizar el tratamiento adecuado que permita corregir el defecto.
Si la ptosis no es tratada a tiempo:
* Puede perjudicar el desarrollo de la visión en los niños, produciendo otras enfermedades como ambliopía u “ojo vago”, estrabismo y visión borrosa
* Puede provocar, con el paso de los años, que el tendón que une el músculo elevador al párpado se debilite y estire en exceso, produciendo la caída del párpado y una importante obstrucción en la pupila